Mal pintaba el partido del domingo cinco minutos antes de comenzar, con sólo tres componentes del equipo presentes, y pocas esperanzas de llegar a ser más de cinco. Menos mal que Figu primero y Waldo sobre la bocina completaron el quinteto inicial, y final también.
Partido serio donde los haya, muy conscientes de nuestra inferioridad numérica, aunque con fé en la victoria. El equipo contrario, el Ulises, histórico rival difícil, este año está atravesando una mala racha, que les ha colocado en última posición de la clasificación.
La primera parte fue más nuestra que suya, a pesar de acabar con 0-0 en el marcador. Tuvimos varias oportunidades claras, la primera nada más comenzar el partido, aunque no hubo mucho acierto por nuestra parte. Muchos gritos y algunos nervios, problemas al sacar el balón por la presión a la que nos sometía el contrario, pero sin perder nunca el sitio, recuperando la posición rápido y bien, y con el contrataque como nuestra mejor herramienta. Poca actividad tuvo Waldo esta primera parte.
Esperaban ellos a que el físico nos pasara factura, y en la segunda parte se mostraron más agresivos, aunque se llevaron una sorpresa cuando el potato marcó en un contrataque al inicio, poniendo el marcador a nuestro favor (1-0). Continuamos sin flaquear controlando el partido sin muchos problemas hasta los cinco últimos minutos. Tras un tiempo muerto solicitado por nosotros salió el rival con portero delantero, y con ganas de morder. Afortunadamente, un gran Waldo sacó todo lo que le echaron y un pícaro Figu marcó el segundo (2-0) en un robo de balón, a puerta vacía desde el centro del campo.
El resto es simplemente una anécdota. Apretando los dientes seguimos defendiendo hasta el final. Veinte segundos antes de finalizar, encajamos uno (2-1), aunque ya no sirvió para mover el resultado. Dani entretuvo al contrario con el balón en los pies hasta que el árbitro pitó el final.
Gran partido, de los que ganan una liga.
Partido serio donde los haya, muy conscientes de nuestra inferioridad numérica, aunque con fé en la victoria. El equipo contrario, el Ulises, histórico rival difícil, este año está atravesando una mala racha, que les ha colocado en última posición de la clasificación.
La primera parte fue más nuestra que suya, a pesar de acabar con 0-0 en el marcador. Tuvimos varias oportunidades claras, la primera nada más comenzar el partido, aunque no hubo mucho acierto por nuestra parte. Muchos gritos y algunos nervios, problemas al sacar el balón por la presión a la que nos sometía el contrario, pero sin perder nunca el sitio, recuperando la posición rápido y bien, y con el contrataque como nuestra mejor herramienta. Poca actividad tuvo Waldo esta primera parte.
Esperaban ellos a que el físico nos pasara factura, y en la segunda parte se mostraron más agresivos, aunque se llevaron una sorpresa cuando el potato marcó en un contrataque al inicio, poniendo el marcador a nuestro favor (1-0). Continuamos sin flaquear controlando el partido sin muchos problemas hasta los cinco últimos minutos. Tras un tiempo muerto solicitado por nosotros salió el rival con portero delantero, y con ganas de morder. Afortunadamente, un gran Waldo sacó todo lo que le echaron y un pícaro Figu marcó el segundo (2-0) en un robo de balón, a puerta vacía desde el centro del campo.
El resto es simplemente una anécdota. Apretando los dientes seguimos defendiendo hasta el final. Veinte segundos antes de finalizar, encajamos uno (2-1), aunque ya no sirvió para mover el resultado. Dani entretuvo al contrario con el balón en los pies hasta que el árbitro pitó el final.
Gran partido, de los que ganan una liga.
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