miércoles, 13 de noviembre de 2013

ESPONGIS - DRINKING TEAM (10/11/2013)

Irreconocibles.

(11/11/2012):
“Fue un partido intenso, duro, incómodo y de alto riesgo. No defendimos bien, no atacamos bien y la ausencia de Pablo se notó en exceso en la salida del balón[…] Nos topamos con un rival serio, ordenado, con una buena defensa y un buen ataque, con una presión asfixiante que no decayó en ninguna fase del partido, y con un portero al que no examinamos sino en muy contadas y escasas ocasiones[…]  la primera parte acabó sin goles y con dominio alterno, aunque fuimos nosotros los que dispusimos de las mejores ocasiones[…] la segunda fue de aplastante dominio rival. Se intuía que si su físico no decaía, el resultado se acabaría decantando claramente a su favor[…] gol de carambola de Mario[…] El resto del partido fue un asedio continuo, constante y sin tregua. No volvimos a pasar del medio campo, y ellos llegaban en tromba.”

(17/02/2012):
“Justa derrota aunque no por ello menos dolorosa, nos vamos con la sensación desagradable de que en otras condiciones, el resultado de la guerra hubiese sido uno distinto. No es mejor equipo el Drinking Team que los Espongis, sencillamente, estaban más pertrechados para la lucha, desigual de principio a fin. Ganamos dos batallas, concretamente los primeros diez minutos de cada una de las partes, en las que conseguimos sendos goles, uno por parte; y pudimos materializar alguno más. Perdimos la guerra en las otras dos batallas, concretamente los últimos diez minutos de cada una de las partes, en las que nos superaron en físico y en goles[…] nuestras reservas se agotaron[…] como caímos, de pie, sin un gramo de fuerza, asumiendo la derrota[…]Y ahora sólo queda ganar. Hemos gastado nuestro último comodín y no podemos fallar en lo que vendrá. Así que ¿estáis preparados?”

El pasado refuerza aún más la sensación de haber jugado el peor partido contra el rival más serio del grupo. Si nos atenemos a sensaciones pretéritas, ellos parece que no han variado su estilo, su intensidad, su dominio, su físico…nosotros en cambio hemos empeorado y lo que es peor, parece que estamos lejos de encontrar la fórmula para batir a este equipo que es muy buen equipo.Ayer no dimos la talla y estuvimos lejos de nuestro nivel habitual, y así es imposible ganar a un rival de esta entidad. Culpa nuestra, culpa del planteamiento, mérito suyo…igual da, soy incapaz de atisbar una solución a este desafío…no hay rayo de esperanza…diría que poseen unas características de juego que les convierte en imbatibles para el estilo de los Espongis…diría que no nos alcanza…y que ellos deben tener una jornada mala y nosotros muy buena para que la situación se revierta…Y fue que ayer ofrecimos una versión desmejorada. Intentamos variar el estilo con presión desde el inicio, pero duró cinco minutos. Porque ellos mueven muy bien la pelota o porque nosotros no sabemos presionar como es debido. Ni siquiera con un jugador más de campo conseguimos robar balones fruto de la presión. Se adelantaron en el marcador porque el árbitro nos birló un penalti que se vio hasta en Taiwán, y nuestro renqueante Tano y nuestro espeso Dani “contribuyeron” de igual modo que el resto del equipo, a excepción tal vez de Mario, que fue la nota menos discordante de la desafinada sinfonía.El balance no es positivo. Hemos perdido dos partidos en tan solo seis jornadas, que a mi entender es el máximo que nos podemos permitir a pesar de ser un grupo un tanto inestable. Hemos perdido contra nuestros dos máximos rivales y a  estas alturas de temporada empezamos a depender ya de resultados de terceros. Y eso no es bueno, nada bueno. A partir de ahora ya sólo nos vale ganar. ¡Diez partidos!, ese es nuestro reto. ¿Preparados, listos, ya?

No hay comentarios:

Publicar un comentario