miércoles, 21 de noviembre de 2012

OLIMPIQUE CANILLEJAS - ESPONGIS (18/11/2012)

Segunda ausencia consecutiva de Pablo, segundo desbarajuste defensivo, para gozo y regocijo de Waldo.

Transcurría apaciblemente el partido, mediada la segunda parte, contra la cenicienta del grupo. El marcador reflejando un claro seis a uno a favor y nos tuvimos que meter, una vez más, de patitas en el charco. Metidos en el área, despejando balones, Waldo sacando uno, dos y hasta tres remates consecutivos, vuelta a empezar con los rechaces, el balón que no sale de nuestro campo, Waldo que se cabrea, contragolpes que nos comemos cuando el balón sí pasa de nuestro medio campo. Vamos, un caos en toda regla. Menos mal que el tiempo jugaba a nuestro favor. Así es que el resumen podría ser que a pesar de jugar contra los últimos, los más goleados, los menos goleadores, a pesar de ganar cuatro a cero en el descanso, y de ganar seis a uno a diez minutos del final, dejamos que el resultado final de la segunda parte fuese de empate a dos goles. Todo dicho queda. No aprendimos la lección del partido anterior. Así es que Pablo, deja ya de correr por ahí, que es de cobardes y vuelve para restaurar el orden y el bienestar de Waldo, que ya está mayor y estos sustos no le vienen bien a su salud.

P.D.: No es mi estilo ceder a la presión popular (populacho más bien), pero ha sido tanta la insistencia, y tan unánime la petición que no puedo dejar de mencionar la lamentable puntería del Portu durante el partido. ¡Torres!, se oía en la grada.

P.P.D.: Ni qué decir tiene que el protagonista negó los hechos, alegó pesadez en las piernas y aludió a la poca colaboración de postes y porteros rivales. También profirió una retahíla de insultos, dirigidos contra quienes le acusan, que no reproduciré aquí por si hubiera niños.

lunes, 12 de noviembre de 2012

ESPONGIS - DRINKING TEAM (10/11/2012)

Una sensación ya conocida.
Como vaticinábamos ayer…que diría el maestro Unamuno, la normalidad acabó por imponerse, y los Espongis volvimos a experimentar la amarga sensación de la impotencia.
Fue un partido intenso, duro, incómodo y de alto riesgo. No defendimos bien, no atacamos bien y la ausencia de Pablo se notó en exceso en la salida del balón. Sería bueno si al menos nos sirviese para extraer conclusiones y poner remedio para situaciones futuras. Nos topamos con un rival serio, ordenado, con una buena defensa y un buen ataque, con una presión asfixiante que no decayó en ninguna fase del partido, y con un portero al que no examinamos sino en muy contadas y escasas ocasiones. Seguimos sin saber si tienen o no portero.
La primera parte acabó sin goles y con dominio alterno, aunque fuimos nosotros los que dispusimos de las mejores ocasiones. En concreto en los pies del Portu, que había venido con las botas torcidas. La segunda parte fue de aplastante dominio rival. Se intuía que si su físico no decaía, el resultado se acabaría decantando claramente a su favor. Pero en esas estábamos cuando una gran volea de Mario hizo carambola con el pecho de un contrario y acabó colándose en el agujero. El resto del partido fue un asedio continuo, constante y sin tregua. No volvimos a pasar del medio campo, y ellos llegaban en tromba.
Acabaron acertando con un remate, que celebraron cómo si hubiesen ganado la Champions, y nosotros conseguimos salvar un punto, eso sí, con algo de fortuna.
Veremos al final si este punto tiene o no importancia.

ESPONGIS - ULISES FS (04/11/2012)

Es una sensación agradable.
La verdad es que debería contar cómo fue el partido; contar que hicimos una primera parte para enmarcar; contar que ganábamos con comodidad al descanso; contar que sólo encajamos un gol; contar que Pablo estuvo magistral; contar que el Tano se reencontró con su otrora inseparable gol; contar que Waldo fue el culpable otra vez de llevar sólo cinco goles en contra en todo el campeonato; contar que Dani, partido a partido, hace que uno se pregunte, ¿Potato?, ¿qué Potato?, ¡ah, sí, aquel tipo tan simpático que no se calla ni debajo del agua!; contar que el Portu homenajeó a uno de los clásicos con una pillería; contar que con Juan, Figu y Mario, esto va teniendo una pinta estupenda…
Podría contar todo eso, pero lo que me apetece realmente es disfrutar de la agradable sensación de ir primeros, después de mucho tiempo, después de haber ganado con solvencia a los dueños del parqué de Barajas (esta vez la odisea no tuvo un final feliz para el protagonista – broma para avanzados, abstenerse el resto-).
Así es que disfrutaré mirando la clasificación mientras esta agradable sensación dure, al menos hasta el próximo domingo.