Me cuentan que el equipo dio la talla. Del rival poco que decir, 16 partidos jugados, 15 partidos ganados, 1 empate, 83 goles a favor y 24 en contra, dicho queda. De nuestros enfrentamientos en la pasada liga nos llevamos un saco llenito de goles (13, creo recordar, por 2 que se llevaron ellos), así que podríamos decir que este año el balance ha sido al menos más esperanzador. El partido de ida cerraba la primera vuelta, ellos ya iban lanzados, y casi conseguimos meterle el palo en las ruedas. 2-1 y con posibilidades reales de al menos empatar. A parte de jugar mejor que el resto, cuentan con un gran portero, muy bueno. En la vuelta, me cuentan que el partido se escapó al principio, despistes que dejaron un 3-0 irreversible en la primera parte, demasiado regalo. Me cuentan también que la segunda parte fue intensa, remando hasta el 3-2, con opciones, otra vez truncadas por el bueno del portero y por un definitivo gol en contra. En el global, 6 goles en contra, 3 a favor. Se podría decir que estadísticamente estamos a mitad de camino de voltear la situación, anímicamente, estamos mucho más cerca. El año que viene igual los invictos somos nosotros.
Desde Mérida con amor.